Si el terminar la semana, el mes o el año siempre te preguntas qué se te hizo la plata, seguramente no tienes ‘hábitos saludables’ para manejar tu dinero. Y mientras no los tengas, será difícil que puedas ahorrar, tener una estabilidad financiera o simplemente darte gusto de vez en cuando.
Hoy queremos compartir contigo algunos hábitos que te van a ayudar a manejar mejor tu dinero. Si tienes poco, para que te rinda más; si tienes mucho, para que no se te vaya en gastos que te hacen pensar que tienes un hueco en el bolsillo.
En cualquier escenario, lo importante es fijarte metas y objetivos que te ayuden a ser más consciente de tu presupuesto, y llevar un registro de tus movimientos financieros. Así podrás lograr un buen balance entre tus ingresos y egresos. Toma nota y sigue estas recomendaciones.
Manejar tu dinero va a ser muy difícil si no tienes claro cuánto te ganas y cuánto te gastas cada mes. ¡Y en qué te lo gastas!, porque al no tener un registro, es posible que tengas muchos gastos innecesarios o que puedes evitar.
Lo primero que debes hacer es tener una manera clara de registrar tus ingresos y tus egresos, lo cual puedes hacer en un cuaderno, en el computador o en el celular. Hoy día existen aplicaciones que te sirven para manejar tu presupuesto. ¡La misma app de tu banco puede ayudarte con este propósito!
Si al final del mes te gastaste la misma cantidad de plata que ganaste, tendrás poca capacidad de maniobra para responder a emergencias o imprevistos (ni qué decir que te gastas más). Es importante que cada mes ahorres una suma con la que puedas contar en caso de necesidad.
Analiza tu presupuesto y procura ahorrar entre el 10% y el 20% de tus ingresos. Esto dependerá de cuánto recibas, de las obligaciones que tengas y hasta de quién te haga la recomendación. Incluso puede ser menos, pero procura no terminar el mes sin contar con un ahorro significativo ¡que no te vayas a gastar en cosas innecesarias! No dejes que tu ahorro sea solamente “lo que sobra cada mes”.
Ten en cuenta que no todos los meses te gastas la misma plata, pues hay pagos que se realizan una vez al año: el impuesto predial, la declaración de renta, la revisión técnico-mecánica, el SOAT, la matrícula de la universidad, entre otros.
Es importante que tengas esos gastos presentes desde el comienzo del año, para que no signifiquen un golpe fuerte a tu bolsillo en el mes que debes pagarlos. También es importante que planifiques otros gastos que no son recurrentes (este año se gradúa tu hijo, te vas de vacaciones y necesitas renovar la visa…). Al hacerlo, define claramente cuánta plata necesitas y para qué fecha.
Otra norma básica indica que no debes gastarte más del 30% de tu presupuesto mensual para pagar deudas. ¡Esto no quiere decir que solo pagues la tercera parte y no pagues el resto! Quiere decir que los pagos de tus tarjetas de crédito, préstamos y otras obligaciones no deberían sumar más del 30% de lo que te ganas.
Ahora que tienes un registro de tus gastos (estás siguiendo la primera recomendación, ¿cierto?), revisa cuáles de ellos puedes evitar o minimizar. Está bien que de vez en cuando te des gusto en algún antojo, pero esta no puede ser la norma para todos los días.
Tampoco compres cosas simplemente porque “estaban baratas” si no las necesitas realmente. Ahorrar en antojos incluso puede ayudarte a mejorar tus hábitos alimenticios al no comprar comida chatarra… Solo tú, frente a tu lista de gastos mensuales, puedes definir qué es necesario y qué no.
Si el tiempo y la energía te lo permiten, busca una actividad que te permita obtener algunos ingresos adicionales: algunos trabajos como free lance, clases particulares sobre aquel conocimiento que dominas, la venta de algunos productos que puedas producir en casa… Eso sí, verifica que lo que ganes con estas actividades sea más de lo que tienes que invertir para realizarlas. Y, sobre todo, cumple con los requisitos que impone la ley al respecto.
No hace falta ser economista para manejar tu presupuesto familiar. Y no serlo tampoco es una excusa para no ordenar tus finanzas. Asesórate del personal de tu banco si vas a tomar una decisión que implica una inversión importante; las aplicaciones y tutoriales para el manejo de las finanzas personales también te ayuda a encontrar mejores formas de manejar tu dinero.
Al momento de usar tu dinero, hay hábitos cotidianos que pueden ayudarte a cuidar tu presupuesto. No todo se resuelve en la planeación mensual. Así, ten en cuenta lo siguiente:
Manejar tu dinero de manera adecuada puede ayudarte a lograr estabilidad financiera y lograr tus metas más fácilmente. En Banco de Occidente tenemos un amplio portafolio de productos financieros que te ayudarán a lograrlo.
Fuentes consultadas: Portafolio, IEB School, Forbes, Better Money, Seguros y Pensiones para todos.
Tamaño de Letra
Activar Contraste