Pagar con tarjeta de crédito no es una ‘ciencia oculta’, pero algunas personas la usan de una forma que no necesariamente es la que más les conviene para sacar provecho de su ‘dinero plástico’.
Por ejemplo, difieren a muchas cuotas, hacen compras de bajos montos, pagan con su tarjeta productos que podrían adquirir de contado o no aprovechan una cantidad de beneficios que tienen asociados, como seguros, protecciones para sus compras, descuentos o programas de fidelización, entre muchos otros.
En principio, una tarjeta como medio de financiación te permite pagar tus compras a plazos para mejorar tu flujo de caja. En otras palabras, si quieres un computador que vale $5 millones, pero el dinero no te alcanza para adquirirlo en un solo pago, esa es una buena oportunidad para usar tu tarjeta de crédito: es una compra por un valor considerable, por un bien que seguramente te va a servir por algunos años.
Pero pagar un almuerzo y diferirlo a 6, 12 o 48 cuotas –el plazo máximo permitido– no tiene mucho sentido. Todavía vas a estar pagando una cifra que tal vez no sea muy grande varios meses después de haberlo disfrutado.
En ese orden de ideas, vamos a darte algunas recomendaciones para que uses mejor tu tarjeta de crédito.
Como ya lo mencionamos antes, hay ciertos tipos de gastos para los que no es estrictamente necesario usar tu tarjeta de crédito. Más bien puedes guardar ese cupo para compras en las que puedas aprovechar su utilidad al máximo.
Sin embargo, también puedes hacer tus compras con tarjeta de crédito y pagar a una sola cuota, pues así ni tendrás que pagar intereses o evitarás tener que cargar dinero en efectivo.
En otras palabras, dependiendo de la manera como organices tu dinero y tus gastos, tu tarjeta de crédito puede ser un gran aliado de tus finanzas y te permite tener un mejor control de tus gastos.
Analiza realmente en cuántas cuotas puedes pagar una compra y difiere a ese plazo. Seguramente te vas a ahorrar unos intereses importantes si no escoges 36 meses para pagar todo lo que compres.
Y si sientes que ‘te cuelgas’, cuentas con el Pago Mínimo Alterno, una opción que te permite diferir tus compras a 48 cuotas, pero la tasa de interés sigue siendo la misma a la pactada el día de la compra.
A propósito de lo anterior, si puedes pagar más que la cuota mínima, también vas a ahorrarte algunos intereses y seguramente saldrás más pronto de tu deuda.
Al respecto, vale la pena anotar que el Banco de Occidente te ofrece tres opciones de pago:
Tu tarjeta de crédito suele ofrecerte muchos más beneficios que solamente diferir a cuotas el pago de tus productos.
En el caso de las Tarjetas de Crédito del Banco de Occidente, se destacan los siguientes:
Aunque parecen un poco obvias, no podemos dejar de mencionar algunas cosas que son importantes a la hora de manejar una tarjeta de crédito:
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