“Organización” es nuestra palabra clave y el presupuesto es la herramienta más fácil para lograrla.
Como si de una empresa se tratara, el primer paso para tomar el control de nuestras finanzas es hacer un presupuesto, que no es más que un plan que muestra la forma como manejaremos nuestros ingresos en el futuro. Sin embargo, un presupuesto no se hace para dejarlo en el olvido sino para revisarlo constantemente y cumplir esos planes de gasto y ahorro establecidos.
Al analizar juiciosamente tu situación, podrás darte cuenta de si el dinero que entra te alcanza o, si por el contrario, estás en una situación de déficit en la que tus ingresos siempre se acaban antes de llegar el fin de mes.
Fuente: Asobancaria